La escritura, como cualquier otro artefacto de nueva tecnología, puede entorpecer el poder humano, reemplazandólo y forzándolo. Sin embargo, los libros no son maneras de que alguien piense en nuestro lugar, por el contrario, son máquinas que provocan nuestro esfuerzo mental.
La presente generación de jovenes está orientada hacia la computación. La principal característica de una pantalla de computadoraes que contiene más caracteres alfabéticos que imágenes. Las nuevas generaciones están orientadas hacia lo alfabético y no a las imágenes. Más aún, está entrenandose para leer a mayor velocidad.
Incluso si fuera verdad que la actual comuniación visual sobrepasa a la comunicación escrita, el problema no es oponer una forma de comunicación a otra. El problema es cómo armonizar y completar ambos. Si se hiciera la suposición de que las computadoras hacen desaparecer los libros, aún así no propiciarian la desaparición de material impreso. Las computadoras alientan la producción de material impreso.
Los libros tienen una gran ventaja sobre las computadoras: los papeles son más durables que los soportes mágneticos. Los libros representan el modo más económico, , flexible y versátil de difundir información a bajo costo. Además, consideremos el hecho de que leer una pantalla de computadora es más incomodo que leer un libro. Las comunicaciones electrónicas viajan más rápido que nosotros, los libros viajan con nosotros y a nuestra velocidad. Un campo donde es más seguro que ocurra un desplazamiento es con las enciclopedias y los manuales.
La idea de que una nueva tecnología permita abolir un rol previo es muy simplista. En la historia de la cultura nunca ha ocurrido que una forma artística mate a la otra, más bien la cambia profundamente.
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